Los Pianos Verticales
En el Centro Patrimonial Curarrehue hay dos pianos verticales. Cada uno de ellos con su historia particular.
Empezamos con el piano que se encuentra en el escenario que varios de ustedes seguramente ya lo han observado. Este piano que se encuentro fuero de uso, ya que necesita reparaciones mayores cuyos costos el Centro por el momento no puedo cubrir. Fue donado por Don Víctor González, vecino y socio del centro.
La historia de este piano, ese bastante trágica y se les contamos en seguida:
Desde Inglaterra en el año 1922 llegó al puerto de Valparaíso la Familia Brown. En este puerto tuvieron a su primera hija llamada Isabel, quien desde niña demostró una gran inclinación por la música, especialmente por el piano. Motivado por este deseo de su hijita su padre don Ted Brown importa desde su país un piano para regalárselo en el día de su cumpleaños. Estos padres gustaban de las sorpresas “por anticipado”, es decir le comunican esto a Isabel, quien feliz esperaba el día de la llegada de su preciado regalo.
En aquellos tiempos las familias pudientes compraban en el extranjero muebles y enseres suntuosos. El transporte era en barco y los tiempos de arribo eran muy largos (de 2 a 3 meses).
Dentro de esta espera la niña Isabel enferma de una extraña gripe. Pasan los meses y el barco con el precioso regalo arriba al puerto de Valparaíso. Desgraciadamente el día de desembarco del piano fallece Isabel.
Sus padres invadidos por el dolor de esta gran tragedia, deciden regresar a Inglaterra, regalan el piano a una iglesia de Valparaíso y por esas cosas extrañas de la vida, este piano llega a la iglesia Adventista Emmanuel de Coronel, provincia de Concepción, a comienzos del año 1970.
A causa de un beneficio para un discípulo de la iglesia Emmanuel, este piano se vende en la suma de cien mil pesos de entonces. Don Víctor Hugo González Iturriaga compra el piano en la suma de ochenta mil pesos. Luego de adquirirlo y por la falta de un espacio apropiado en su casa habitación, se lo facilitó a su amigo don Belfor Olate para que adornara su restaurante llamado “Entre Amigos” ubicado en la calle Cochrane con Manuel Montt de Coronel.
Transcurre el tiempo y en el año 2007 don Víctor llega a vivir al sector de Huertos Familiares y se convierte en vecino y socio del Centro Patrimonial Curarrehue de San Pedro de la Paz. El rescata el piano y lo dona al Centro que ahora pasó a ser parte de la colección de instrumentos musicales.
Dice don Víctor “en este lugar está presente el espíritu de Isabel, la niña de padres ingleses, quien soñó algún día tocar este piano y que hoy, su clavijero de bronce, inunda este espacio patrimonial”.
El segundo piano que se encuentra en el living de la casa, es de uso personal de Sylvia y Celso, pero a veces igual se usa para las clases de piano.
También tiene su historia:
Este piano perteneció a la Sra. María del Pilar Rodríguez Segura, española nacida en Logroño y fue profesora de piano. Se casó y se vino con su esposo español a Chile.
El piano lo compraron hace unos 80 años acá en Concepción y era de segunda mano.
Por los años 1970 murió el esposo de la Sra. María del Pilar y nunca más volvió a tocar piano, porque ella decía que «había que guardar luto».
En el año 2001 pusieron a la venta el piano y lo compramos los Hernández-Gutiérrez, gracias a la intervención del señor Christian Vidal Castro, profesor de informática de la Universidad del Biobío.